La nueva frontera del comercio sin cabeza

junio 17, 2022
¿Qué es el comercio sin cabeza y por qué representa el futuro del comercio electrónico?
La evolución del mercado del comercio electrónico parece no tener intención de detenerse. Estrategias nuevas y nuevas formas de hacer negocios, nuevos enfoques, todo esto está en la agenda. Entre estos, el comercio sin cabeza está cobrando protagonismo.
Aquí le contamos en detalle de qué se trata, cuáles son la ventajas, qué trae y cuáles son las plataformas que ofrecen headless commerce.
¿Qué es el comercio sin cabeza?
El comercio sin cabeza es un tipo de arquitectura que permite a las marcas tener más libertad de expresión y crear lo que quieran, como quieran. Sobre todo, permite a las marcas mejorar la experiencia de sus clientes.
Por tanto, podríamos considerarlo una especie de evolución del ecommerce tradicional, pero esto no significa que sea necesariamente apto para todo tipo de negocios.
¿Qué significa el Headless Comerce?
“Head” significa lo cabeza, y “less” significa menos. En este sentido, “cabeza” se refiere a la parte delantera del comercio electrónico tradicional. En términos simples, el comercio sin cabeza consiste en la separación entre el front-end y el back-end de una aplicación de comercio electrónico.
Para aclararlo, el término de “front-end” refiere a la presentación del ecommerce al público, así tarjetas, páginas de productos, etc. Por el contrario, “back-end” significa la gestión de los productos.
¿Cómo funciona el comercio sin cabeza?
Para entender cómo funciona el headless ecommerce, piense en la estructura de un ecommerce tradicional: por un lado está la plataforma de gestión, el back end, dentro del cual se definen todas las características de los productos, desde el precio hasta los métodos de venta. Y el front end, es todo aquello a lo que tienen acceso los clientes.
En este sentido, se podría imaginar el back end y front end de un ecommerce tradicional como las dos caras de una misma moneda, trabajando juntas para ofrecer una experiencia única.
En el ecommerce tradicional, todos los canales donde aparecen los productos envían a los clientes a la web de la empresa, donde pueden realizar la compra.
Para la empresa esto se traduce en un aumento de la complejidad del trabajo, ya que la página del producto presente en el ecommerce deberá estar conectada a todos los canales externos al sitio en el que la empresa está promocionando.
Por ejemplo, podría promocionar sus productos en Instagram gracias a las funciones de Instagram Shopping, pero los clientes aún deberán llegar a su sitio para completar la compra.
Para el cliente, este doble paso ralentiza su experiencia de compra, y una vez que llegue a su sitio podría leer la página del producto, y en el peor de los casos, decidir no comprar. El comercio sin cabeza, por otro lado, le permite administrar el contenido y las funciones de compra de los productos individuales por separado de los canales en los que están expuestos a sus clientes.
¿Qué hace el comercio sin cabeza?
En la práctica, el cliente tendrá la posibilidad de comprar directamente en el canal en el que vio el producto, sin que necesariamente tenga que visitar o ser redirigido al e-commerce de la empresa. Mediante la creación de fichas informativas de los productos en venta completamente desvinculados del resto del ecommerce. Estas tarjetas pueden luego ser publicadas directamente en los canales en los que tienen lugar los puntos de contacto entre empresa-cliente.
De esta forma, el proceso de compra es mucho más fluido y eficiente, y se reduce la tasa de abandono de carrito de compra. La principal diferencia entre el comercio electrónico tradicional y el comercio sin cabeza está en la gestión del negocio.
Con el comercio sin cabeza, ya no nos centramos en configurar los canales a los que asignar los productos, sino que todo el foco está en los productos en sí y en la experiencia del cliente.
Al utilizar headless commerce puedes así mostrar tu producto al cliente en todos los puntos de contacto de forma automática y con una gestión centralizada, por tanto, sin necesidad de una ficha del producto específica que haga referencia a tu ecommerce principal.
¿Cómo es una interfaz de comercio sin cabeza?
Cada ecommerce está gestionado por una API (Application Program Interface), que es la interfaz de la aplicación. Esta interfaz representa la conexión entre el front end y el back end de un ecommerce, y en línea a través de la cual las dos partes intercambian información y datos.
Un comercio electrónico tradicional es administrado por una plataforma de back end, como un CMS. Por el contrario, un comercio sin cabeza puede tener diferentes sistemas de back end según las necesidades del negocio.
Algunos de estos sistemas pueden ser:
- CMS: Sistema de Gestión de Contenidos
- PWA: Aplicación Web Progresiva
- CRM: Gestión de la Relación con el Cliente
- DXP: Plataforma de Experiencia Digital
Estos sistemas crean puntos de contacto entre el comercio electrónico y el cliente final, y los clientes interactúan con la interfaz de usuario que ha elegido para ofrecer la experiencia de compra en ese punto de contacto.
Comercio sin cabeza: ventajas
El comercio sin cabeza trae consigo varias ventajas que lo hacen ser un paso adelante frente al comercio electrónico tradicional. Este tipo de enfoques permite centrarse en el recorrido del cliente, ofreciendo la posibilidad de comprar productos sin fricciones ni obstáculos.
Estos son los otros beneficios del comercio sin cabeza.
Para propietarios de comercio electrónico
- Tecnología avanzada: las marcas pueden probar nuevas tecnologías, sin estar sujetas a las limitaciones del CMS tradicional.
- Flexibilidad: las empresas pueden elegir la plataforma que prefieran para administrar su motor de comercio electrónico, trabajando con cualquier tipo de interfaz (CMS, DXP, etc.).
- Mayor tasa de conversión: una experiencia de cliente fluida y dinámica ayuda a aumentar la tasa de conversión.
- Entrada rápida al mercado: con el comercio sin cabeza, las empresas pueden lanzar nuevos productos y reaccionar rápidamente a las nuevas tendencias del mercado sin grandes costos de desarrollo de back-end.
Para los clientes
- Equilibrio entre privacidad y personalización: el headless commerce permite al negocio sincronizar la actividad de los clientes en diferentes dispositivos, y ofrecer así consejos y preferencias personalizados sin invadir su privacidad.
- Experiencia omnicanal: el comercio sin cabeza puede tener lugar en una aplicación, en un dispositivo conectado a Internet, como un reloj inteligente, a través de compras por voz y mucho más. De esta forma ofrece una experiencia omnicanal completa, tanto para consumidores online como offline.
¿Qué desventajas tiene?
La principal desventaja del comercio sin cabeza es básicamente la complejidad. No sólo funcionalmente, sino tecnológicamente. Si es posible crear un comercio electrónico tradicional utilizando un solo software, con la adición de complementos para integrar más funciones, en el caso del comercio sin cabeza, las cosas se complican más.
La arquitectura de este producto será más compleja, especialmente por los distintos softwares, que deben comunicarse entre sí e intercambiar datos constantemente.
No solo es esto, la gestión se volverá también más compleja. Se requerirá un desarrollador profesional y habilidades que no son necesariamente comunes en el mundo del emprendimiento y el comercio en línea.
Está claro que esto se traduce en un aumento de los costos operativos que debe considerar si está pensando administrar su negocio con este enfoque.
Cómo iniciar el comercio sin cabeza
Estos son los pasos que se deben seguir para comenzar:
- Elija si desea cambiar de plataforma de comercio electrónico: en el caso de las pequeñas empresas, la mejor opción puede ser añadir una API a la plataforma de comercio electrónico actual. Las medianas y grandes empresas pueden optar por pasarse a una solución de software como servicio (SaaS).
- Elija un CMS sin encabezado: puede elegir un CMS de código abierto o seleccionar uno de un proveedor de SaaS. Luego puede usar un CMS sin encabezado para crear contenido para todos los canales que desea usar.
- Sincronice el CMS y las API: las API y el CMS deberán comunicarse para enviar el contenido correcto a los puntos de contacto correctos. Si está comenzando en el comercio sin cabeza, obtenga el momento adecuado. Comience con pequeñas sesiones de CMS, como una publicación de blog o una página de destino. Realice todas las pruebas y comience a escalar solo cuando se sienta seguro de haber entendido cómo pasar por todos los pasos.
Si ha creado su comercio electrónico con Shopify, hay muy buenas noticias; Shopify tiene toneladas de API que pueden ayudarlo a adoptar un enfoque autónomo sin perder la capacidad de usar todas sus funciones de comercio electrónico actuales.
Plataformas que ofrecen comercio sin cabeza
Existen varias plataformas que te permiten crear un comercio headless. Aquí están las principales:
- Shopify: Shopify Plus ofrece soluciones headless gracias a las cuales puedes trabajar simultáneamente en el front end y back end de tu tienda en cualquier lenguaje de programación.
- BigCommerce: plataforma SaaS que ofrece condiciones similares y capacidad de usar esta función para varias tiendas.
- Magento: CMS específico para ecommerce que permite a los desarrolladores trabajar de forma independiente.
- Drupal: CMS dedicado a grandes ecommerce que permite desconectar la arquitectura front end de la back end.
Conclusión
El comercio headless puede representar un excelente recurso en el futuro gracias a su adaptabilidad. El mundo del comercio electrónico seguirá evolucionando, y el enfoque headless podría permitirle adaptar de forma más sencilla la arquitectura de su negocio a las nuevas tendencias y necesidades.
Sin embargo, recuerde que el comercio sin cabeza puede no ser necesariamente la mejor opción para usted y su negocio. Por ejemplo, si ya está logrando excelentes resultados con un enfoque tradicional, puede que no valga la pena invertir tiempo, recursos y energía en el headless.
Piense en el tiempo y el coste que requerirá la conversión a esta tecnología. Analice bien su situación antes de tomar una decisión.