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OpenAI acuerda comprar 51 millones de dólares en chips de IA de una startup

OpenAI acuerda comprar 51 millones de dólares en chips de IA de una startup

By Bitor Camar

OpenAI acuerda comprar 51 millones de dólares en chips de IA de una startup

Sam Altman fue restituido como CEO de OpenAI el mes pasado tras su despido. Sin embargo, incluso sin su liderazgo, el desarrollo de ChatGPT continuaría siendo beneficioso. Durante su mandato, OpenAI comprometió 51 millones de dólares en chips de IA de Rain AI, una startup cercana a su sede en San Francisco, especializada en unidades de procesamiento neuromórfico. Altman, además, invirtió personalmente más de 1 millón de dólares en Rain, según divulgaciones a inversores. Aunque no se había informado previamente, la compañía OpenAI firmó en 2019 una carta de intención para adquirir los chips cuando estuvieran disponibles. Sigue leyendo para enterarte de todo sobre cómo OpenAI acuerda comprar 51 millones de dólares en chips de IA de una startup.

Los inversores en este tema

Según documentos de inversores, Rain podría ofrecer su primer hardware a clientes en octubre del próximo año. Aunque OpenAI no avanzó en un acuerdo escrito con Rain, la portavoz, Kayla Wood, indicó que están abiertos a futuras discusiones. El CEO de Rain, William Passo, expresó que la startup espera dialogar con OpenAI y otros sobre el potencial de su tecnología en el futuro de la IA.

La carta de intención entre OpenAI y Rain pone de manifiesto cómo la red de inversiones personales de Altman puede entrelazarse con su papel como CEO. Su posición previa en Y Combinator lo consolidó como un influyente negociador en Silicon Valley, invirtiendo y facilitando conexiones entre startups y grandes corporativos. Sin embargo, la distracción y la intersección de sus diversas responsabilidades contribuyeron a su reciente destitución de OpenAI, atribuida a comunicaciones poco sinceras, según informantes no autorizados.

El pacto con Rain evidencia la disposición de OpenAI para invertir considerables sumas en asegurar el suministro de chips esenciales para respaldar proyectos innovadores de IA. Altman ha expresado públicamente preocupación por la «crisis brutal» en los chips de IA y sus costos «exorbitantes». A pesar de aprovechar la potente nube de Microsoft, su principal inversor, OpenAI ha limitado regularmente el acceso a las funciones de ChatGPT debido a restricciones de hardware. En una reunión privada con desarrolladores, Altman señaló que el ritmo del progreso en IA podría depender de nuevos diseños de chips y cadenas de suministro.

Rain presentó avances a posibles inversores, anticipando «grabar» un chip de prueba este mes, un hito en desarrollo de chips. Cambios recientes en liderazgo e inversores surgieron tras la orden de un organismo del gobierno de EE. UU. de que Prosperity7 Ventures, vinculado a Arabia Saudita, vendiera su participación en Rain debido a riesgos de seguridad. La eliminación del fondo, que lideró una recaudación de 25 millones de dólares en 2022, puede afectar los desafíos de Rain para lanzar su nueva tecnología de chips, potencialmente retrasando la entrega del pedido de OpenAI de 51 millones de dólares. Grep VC adquirió las acciones, sin comentarios de ambas partes.

Preocupación por el Prosperity7

Las preocupaciones de EE. UU. sobre el acuerdo de Prosperity7 con Rain también plantean incertidumbres sobre un esfuerzo adicional de Altman para incrementar el suministro global de chips de IA. En meses recientes, ha explorado con inversores en Oriente Medio la posibilidad de recaudar fondos para lanzar una nueva empresa de chips. La iniciativa busca diversificar, tanto para OpenAI como para otros, más allá de la actual dependencia de las GPU de Nvidia y los chips especializados de Google, Amazon, y algunos proveedores más pequeños. Estas discusiones se han llevado a cabo en privado, según informantes que prefieren mantener el anonimato.

NPU inspiradas en el cerebro humano

Rain, establecida en 2017, proclama que sus NPU inspiradas en el cerebro podrían ofrecer hasta 100 veces más potencia de cálculo y 10,000 veces más eficiencia energética para el entrenamiento en comparación con las GPU, fundamentales para desarrolladores de IA como OpenAI y predominantemente suministradas por Nvidia. Altman lideró una de las rondas de financiamiento iniciales de Rain en 2018, un año antes de que OpenAI comprometiera 51 millones de dólares en sus chips. En la actualidad, Rain cuenta con aproximadamente 40 empleados, incluidos expertos en desarrollo de algoritmos de IA y en diseño de chips tradicionales.

La startup ha realizado un cambio discreto en su liderazgo, con Gordon Wilson, CEO fundador, ahora figurando como asesor ejecutivo, mientras que el exabogado, Passo, asciende a CEO de COO. Wilson confirmó su partida en LinkedIn el jueves, sin proporcionar detalles, expresando su compromiso continuo con el éxito de Rain. Más de 400 usuarios, incluidos algunos identificados como empleados, reaccionaron positivamente, aunque Passo no participó en los comentarios. Wilson declinó comentar para este artículo. La empresa tiene la intención de buscar un veterano de la industria para ocupar permanentemente el lugar de Gordon Wilson.

Los primeros chips de Rain se basan en la arquitectura RISC-V de código abierto, respaldada por Google, Qualcomm y otras empresas tecnológicas. Están diseñados para dispositivos de borde, como teléfonos, drones, automóviles y robots. Rain apunta a desarrollar un chip versátil, capaz tanto de entrenar algoritmos como de ejecutarlos en implementaciones prácticas. Mientras que la mayoría de los diseños actuales se centran en la inferencia (ejecución de algoritmos), no está claro cómo OpenAI integrará los chips Rain en sus operaciones. En un momento dado, Rain ha afirmado a los inversores que ha mantenido conversaciones avanzadas para vender sistemas a Google, Oracle, Meta, Microsoft y Amazon. Microsoft declinó hacer comentarios, y las otras compañías no respondieron.

Los temores sobre la seguridad

La ronda de financiación liderada por Prosperity7 en 2022 aumentó la financiación total de Rain a 33 millones de dólares, suficiente hasta principios de 2025. La valoración de la empresa, excluyendo el nuevo efectivo, alcanzó los 90 millones de dólares, según documentos para inversores. La inversión personal de Altman y la carta de intención de Rain con OpenAI se citaron como factores respaldando la empresa. En un comunicado de prensa del año pasado, Altman elogió a Rain por alcanzar un hito clave y destacó su potencial para reducir costos en la creación de modelos de IA. La inversión de Prosperity7 atrajo la atención del Comité Interinstitucional de Inversión Extranjera en EE. UU., con autoridad para revisar acuerdos que puedan amenazar la seguridad nacional.