El voto, es un instrumento sagrado y estandarte del mundo libre, que ayuda a legitimar los sistemas democráticos del mundo. Siempre con la premisa de que debe ser, secreto, libre, directo, universal y personal, por lo que siempre debe ser garantizado su derecho a ser ejecutado por los ciudadanos. Todo esto genera un alto costo para las democracias del mundo, lo que ha originado que las organizaciones que preparan las elecciones, tengan que buscar nuevas alternativas para la emisión y control del voto, como el voto electrónico.
Según Wikipedia: «El concepto de sistema de votación electrónica fue propuesto por primera vez por el criptógrafo David Chaum en 1981, al concebir un sistema que hacía uso de medios electrónicos para emitir y contabilizar los votos de un proceso de elección.» Hoy en día, se cuenta con nuevos mecanismos para votar que hacen uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), como lo es el voto electrónico.
Cuando la tecnología interfiere en la manera de cómo se ejecuta una actividad, se podría decir que la misma fue automatizada. El voto electrónico consiste en la acción de votar utilizando medios automatizados que se diferencian de los métodos tradicionales, aquellos que requieren de una papeleta de papel.
Prácticamente toda tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), es auditable, ya que su funcionamiento puede ser verificado y los resultados de su proceso totalmente evidenciados.
El proceso de votación computarizado
El proceso de votación computarizado es manipulado por el votante manualmente. Es decir, interactúa con la computadora, donde se le presentan las opciones en una pantalla y el que ejerce el derecho al voto, elige la opción de su preferencia, y después la máquina emite un comprobante físico que se deposita en una urna. Esto con la finalidad de mantener un respaldo en físico de los votos existentes.
Estos sistemas combinan su forma de operar, ya que al recibir el voto electrónico, tienen la capacidad de emitir un resultado en pocas horas una vez culminado el proceso de votación. Pero este proceso debe coincidir con los votos emitidos en papel por la misma máquina, por ello los conteos son mixtos y los mismos deben coincidir. Sin embargo, este método no libera al proceso de los riesgos de manipulación.
El Internet, los dispositivos móviles y todos los avances presentes en el Internet de la cosas, marcan una nueva forma de ejercer el derecho al voto, pero la innovación tecnológica sugiere nuevas normas que deben ser consideradas. Se necesitará adoptar medidas de seguridad para conservar la confidencialidad, integridad y la disponibilidad de los votos, para que la transparencia de los procesos sean garantizada y después la auditabilidad sea totalmente transparente. Y a través de su confiabilidad, fortalezcan la confianza de la ciudadanía.
Características y funciones de los procesos de votación electrónicos
Los sistemas de votación automatizados tienen una gran diferencia, deben proteger el carácter secreto del voto y evitar cualquier tipo de conexión con la identidad de quien ejerce el derecho de votación y el voto emitido. Esto es un desafío para las TIC, ya que es normal que estas tecnologías estén construidas para ser rastreadas y así monitorear todas las transacciones que se efectúan a través de ellas.
Los sistemas de voto electrónicos poseen muchas funciones, una de las más importantes es la de encriptación de los datos. Así como la capacidad de realizar pruebas aleatorias, sus sistemas de comunicación y su sistema de seguridad, el cual es uno de los más importantes por la protección de los datos.
Los sistemas de votación electrónicos, emiten una evidencia electrónica, esto no es más que la generación de datos digitales que han sido transmitidos mediante aparatos electrónicos. Todos estos dispositivos registran la actividad que realiza tanto el que ejerce el voto, como los cuidadores del proceso. La generación automática de estos registros son la base fundamental para futuras auditorias informáticas. Estos registros o evidencias recolectadas, como ya se mencionó, tienen la función de servir como prueba física del proceso de elección y tienen la particularidad de ser intangible, es decir, no pueden ser modificados.
Estos sistemas automatizados dejan un registro común de entrada y salida de documentos. Esto permite generar un número de registro al documento que acaba de ser emitido y lo etiqueta con un sello electrónico con su marca de tiempo. Con la finalidad futura de demostrar que ese dato existe y no se ha alterado desde el momento que fue generado.
Clasificación de sistemas de elección electrónica
Existen dos tipos de sistemas de votación electrónica, los (E-Voto) y los sistemas de votación por Internet, (I-Voto). Los primeros sistemas suelen instalarse en urnas electrónicas por parte de la autoridad electoral, con el objetivo de que las personas que estén registradas en el padrón acudan a emitir su voto. La votación por Internet o I-Voto permite que los electores emitan su derecho al voto desde cualquier lugar haciendo uso de dispositivos móviles u ordenadores con una conexión a Internet.
Fortalezas asociadas al voto electrónico
- El conteo y la verificación se hacen con mayor rapidez.
- El error humano, queda descartado y los resultados son más precisos.
- Los sistemas electorales convencionales pueden ser tediosos, los sistemas automatizados hacen un manojo más eficiente del proceso electoral.
- Hace una mejoría con respecto a la presentación de las opciones de votación, las papeletas tradicionales pueden ser complicadas
- Comodidad y transparencia para los electores.
- Aumenta la participación electoral, más cuando es vía Internet de acuerdo a necesidades de una creciente movilidad.
- Al reducirse la intervención humana, se prevé que durante la transmisión de los resultados, no se cometan fraudes.
- Para los votantes con discapacidades visuales, pueden incorporar el audio para ejercer su derecho al voto y el que se hace en línea para aquellos que no puedan salir de sus casas.
Debilidades asociadas al voto electrónico
- Falta de transparencia, los votantes no confían mucho en ella.
- Puede ser cerrado y poco flexible, más incomprensible para el público.
- Para los sistemas de votos electrónicos, sus parámetros pueden no ser los adecuados.
- Las certificaciones que requieren los sistemas de votación electrónica no tienen parámetros de aceptación ni certificaciones.
- La posibilidad de que se viole la seguridad del voto, son altas.
- La manipulación de los datos por personal con privilegios o los temidos hackers que quieran sabotear el proceso.
- Los costos asociados para la automatización de las votaciones, puede ser bastante elevado.