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Horizonte Europa: un proyecto para lograr vuelos comerciales sin huella de carbono

Horizonte Europa: un proyecto para lograr vuelos comerciales sin huella de carbono

By Carolcfr

Aunque hay una vieja frase célebre según la cual “en el mar la vida es mas sabrosa” no es menos sabido que hay una atracción muy importante por volar y, probablemente, tú no escapes a ese encanto. Solo en 2017, se contabilizaron aproximadamente 36 millones de vuelos, es decir, más de 100 mil vuelos por día. Pero tras el camino que sigue cada avión en el aire, queda un rastro medible que impacta directamente en el ambiente. Es la conocida huella de carbono, que las grandes aerolíneas en el mundo se están proponiendo llevar a cero.

Para nadie es secreto los efectos nocivos que la emisión de carbono tiene en la atmósfera terrestre y en el clima. El derretimiento de las capas polares también ha sido vinculado al gran cúmulo de gases de efecto invernadero provocado hasta la fecha, asociados a las emisiones de dióxido de carbono.

Las estimaciones indican que por cada kilómetro que recorre un avión, se producen cerca de 290 gramos de CO2. En un trayecto de Madrid a Chicago, cada pasajero sería responsable de la emisión de 1020 kilogramos de CO2. En total, según la Organización de Aviación Civil Internacional, la suma de toda actividad aeronáutica en el planeta es responsable del, por lo menos, un 2% de las emisiones de efecto invernadero. Sin embargo, hay investigaciones que hablan de hasta un 12% del total emitido por los medios de transporte a combustión.

Huella neutra de carbono para el 2050

De forma conjunta, un grupo de universidades europeas se ha propuesto que la aviación, al menos en ese continente, alcance la meta de “huella neutra de carbono” para el año 2050. El proyecto lleva el nombre de Horizonte Europa. Más allá de centrarse en lo lamentable de la situación actual, el grupo de investigadores ha comprendido que dar marcha atrás en este proceso, es posible y pueden hacer algo concreto al respecto.

El horizonte de esta iniciativa se vislumbra en dos etapas. La primera, en 2030 cuando se espera demostrar que pueden mantenerse aviones con bajas emisiones y uso de combustibles sostenibles. La segunda etapa, entre 2030 y 2035, cuando se propondrán proyectos viables a las aerolíneas para que los vayan implementando y así, mejoren los procesos y se alcance la meta.

El punto de partida, en esta ambiciosa propuesta, está en fomentar el empleo de combustibles más sostenibles. Y más allá, buscar la manera de revolucionar la tecnología que ha utilizado la industria de la aviación, hasta ahora enfocada en sistemas de propulsión. Existen ya iniciativas que se encaminan por una ruta más amigable con el medioambiente.

Una de las aerolíneas más grandes del mundo: Delta, ha anunciado su intención de llegar a ser una empresa “carbón neutral” para lo cual han considerado invertir mil 100 millones de dólares, a lo largo de una década. Esta empresa ha declarado abiertamente su intención de llegar a implementar tecnología que haga más eficiente a cada aeronave, lo cual podría lograrse con las llamadas tecnologías de emisiones negativas.

Extractores de CO2 también han sido contemplados por Delta. Es decir, recoger de vuelta las emisiones y, tal vez, convertirlo en otra cosa, lo cual ha sido muy difícil hasta ahora, pero no imposible. Tampoco se descartan opciones tradicionales como la reforestación y preservación de cultivos en grandes extensiones de bosques.

Europa a la delantera

La comunidad europea está dando muestras de tener toda la intención para apoyar iniciativas que frenen y reviertan el impacto que han tenido las emisiones de CO2, poniéndose a la delantera de este tipo de iniciativas con impacto global. Entre 2014 y 2017 el número de vuelos en Europa aumentó un 8%, lo que proyectaría una cifra por encima del 40% en 2040 disparando las emisiones por aviones. Para no llegar a ese escenario países como Francia y Alemania trabajan arduamente.

Air France ha anunciado una reducción importante para el 2014 en su tráfico aéreo nacional. Las rutas contempladas con esta medida, serán aquellas donde existe la posibilidad de trasladarse en tren, de acuerdo con lo expresado por la ministra medioambiental, Elisabeth Borne.

Alemania por su parte, en el plan de rescate de la aerolínea Lufthansa, ha establecido como parte del trato para concretar las ayudas, una renovación en su flota. Esto con el propósito de reducir considerablemente las emisiones generadas por esta empresa.

La Ley del Clima Europea aprobada en marzo del 2020, establece como objetivo alcanzar una meta de cero emisiones netas, en cuanto a gases de efecto invernadero se refiere. Este tremendo desafío demandará una transformación en la manera de cómo te movilices entre cualquiera de los territorios ocupados por los 27 países miembros de la UE.

Mientras tanto, la comunidad aeronáutica de Europa parece estar lista y comprometida en actuar ya mismo para alcanzar una aviación neutra en lo climático. Y a la vez, ser líder industrial, según manifestó el grupo de trabajo del proyecto Horizonte Europa. Así que, si tu placer es volar, no cabe duda que los aviones, sin desviar su ruta para ser neutros en carbono, seguirán siendo la mejor opción por un largo tiempo.