Cómo mejorar la potencia y calidad visual de una Xbox Series S

agosto 7, 2023
La nueva generación de consolas tiene a la Xbox Series S como la alternativa más económica del mercado. Aunque el acceso a este dispositivo implica algunos sacrificios técnicos, como el rendimiento y el apartado visual, algo que se puede solucionar con una serie de trucos. Es por ello, que vamos a ver cómo mejorar la potencia y calidad visual de una Xbox Series S.
Personaliza tu consola
Las consolas de hoy tienen configuraciones personalizables que deberías revisar antes de comenzar a jugar, para así, adaptar las condiciones a lo que quieres del dispositivo. Sin embargo, con las Series S hay que tener en cuenta que existen ciertos límites y que aprovechar al máximo su potencial dependerá de otra serie de factores, como la pantalla o el monitor.
Entonces, para sacarle el máximo partido a la potencia de Xbox Series S, lo primero que hay que hacer es activar la consola y el televisor de alto rango dinámico (HDR). Ya sabes, esta tecnología amplía la gama de colores y contrastes en los juegos, maximizando las opciones iniciales:
- El televisor o monitor debe ser compatible con HDR10 o Dolby Vision
- Ahora, en Xbox Series S, ve a Configuración > General
- Enseguida, dale clic en las opciones TV y Pantalla
- Finalmente, en los modos de video, elige Permitir HDR10 y Dolby Vision
Sin embargo, si no encuentras esta opción, significa que el dispositivo no es compatible con HDR y no hay forma de activar esta función.
Más opciones…
Otro aspecto a revisar, es la frecuencia de actualización (FPS) y la resolución. Así que, ve al mismo menú TV y Pantalla desde Configuración, luego aparecerán estos dos apartados:
- Los FPS, que se pueden configurar hasta 120, pero esto dependerá de la pantalla que tengas y del videojuego, ya que no todos alcanzan ese ritmo y se quedan en 60 FPS
- La Serie S tiene la capacidad de jugar juegos hasta 1440p, conocido como 2K, aunque al seleccionar esta resolución, la frecuencia de actualización puede bajar a 60 FPS. Pero esto dependerá de la pantalla o la televisión
Ahora, la consola cuenta con un escalado a 4K, que solo funciona en unos pocos videojuegos, por lo que no es una opción a tener en cuenta a la hora de tenerla. Pero lo ideal es intentar configurarlo en 1440p y 120 FPS, en caso de no poder, bajando los FPS a 60 disfrutarás de una buena experiencia en la mayoría de juegos.
Finalmente, ten en cuenta que la mayoría de los televisores y monitores actuales tienen un modo de juego que se puede aprovechar. Y, mediante esta configuración, la pantalla se ajusta a los estándares de la consola para mejorar la respuesta de los controles, aumentar el brillo, activar HDR, entre otras opciones que varían según la marca. Además, esta opción se activa automáticamente al encender la consola, pero debe habilitarse previamente para que esté lista para cada sesión de juego.
Ya lo sabes, y claro, cada videojuego cuenta con un apartado de gráficos y ajustes de rendimiento que se pueden modificar para personalizar tu experiencia, ¡aprovéchalo!