La GameCube portátil es por fin una realidad

Entre la más reciente novedad en el mundo de los videojuegos, encontramos que la GameCube portátil por fin es una realidad, un concepto de hace casi 20 años que ha la fecha es traída a pleno 2022, algo que trae buenos recuerdos de la infancia, veamos de qué se trata.

Del pasado al presente

Es evidente que la consola casera de GameCube hace un gran trabajo imitando la atractiva versión de 2002 en la que se basa; sin embargo, por dentro es toda una mezcla desordenada de cosas que no guardan relación entre sí, algo que desvanece el ánimo de muchos.

Además de esto, todo indica que no tiene energía para jugar a nada durante más de una hora y media, lo que es muy decepcionante, sumándole que algunas características funcionales son ahora puramente estéticas, donde las comparaciones entre el wearable y su caso de mediana edad siguen llegando.

Entonces, GingerOfOz que construye videoconsolas portátiles en su canal de YouTube, se encargó de dar vida a la falsa consola portátil GameCube, resolviendo de paso el misterio de su origen, algo que ha logrado la atención de muchos y más al declarar lo simple que es construir una de estas, además de que utiliza una placa base de Wii en este proyecto.

Ahora, GingerOfOz explica que, en comparación con la Wii, la placa base de GameCube consume más energía, no se puede recortar, no se puede modificar fácilmente, necesita un gran sistema de refrigeración, tiene menos duración de la batería y no emite a 480p de forma nativa, por lo que todo indica que, una verdadera portátil de GameCube no es factible, de ahí que la mayoría de los que han intentado crear una hayan optado por utilizar la placa base de Wii.

Por otro lado, todo esto no supone una notable diferencia, ya que la Wii es retrocompatible con la GameCube, por lo que, a todos los efectos, es una GameCube; pero aquí no termina el proyecto de GingerOfOz, porque también personalizó el software del sistema para que la consola tuviera la pantalla de arranque del sistema para que la consola tuviera la pantalla de arranque y los menús morados de GameCube.

A pesar de que es un plan ingenioso, la GameCube portátil tiene algunos problemas evidentes que serían un problema incluso si se lanzara hace 20 años, donde encontramos que la pésima duración de la batería es el principal punto de discordia, ya sabes, apenas alcanza a durar 90 minutos y a pesar que se puede conectar a un banco de carga portátil, perdería la gracia.

Finalmente, el acabado negro brillante es, como era de esperar, un imán para las huellas dactilares y el diseño en sí está lejos de ser ergonómico, por lo que el principal problema no sería la batería, ya sabes, no alcanzarías a agotar la misma cuando tus manos se encalambrarían, así que, nos trae algo de nostalgia pero con un mal sabor.