Formas sencillas de ahorrar espacio en la Xbox

julio 2, 2022
Si utilizas una Xbox Serie X o S, has notado que ofrecen unidades de estado sólido (SSD) de alta gama con un rendimiento muy rápido. Sin embargo, los tamaños de almacenamiento restrictivos pueden resultar frustrantes en poco tiempo. Ahora, encontramos que la mayoría de los juegos son más grandes que nunca, lo que significa que es fácil de llenar el almacenamiento interno. Si este es tu caso, no puedes perderte lo que viene, porque vamos a ver las formas sencillas de ahorrar espacio en la Xbox
Formas sencillas de ahorrar espacio en la Xbox
Lo primero que se te puede venir a la cabeza, es comprar una nueva unidad externa, la solución más fácil y cómoda. Sin embargo, algunos métodos que se pasan por alto también pueden ahorrar algo de espacio extra, veamos algunas:
Borra tus juegos y aplicaciones
Es muy obvia, ya sabes, desinstalar juegos es la forma más fácil de ahorrar almacenamiento en las Xbox Series X y S. Entonces, dado que el espacio en la unidad SSD es cada vez más escaso en las nuevas consolas, revisa el contenido que tienes instalado y cambia los títulos menos jugados. También puedes eliminar la mayoría de las aplicaciones de las consolas Xbox.
Limpiar los complementos de juego sobrantes ocultos
Ambas Series de Xbox guardan un menú dedicado a limpiar los complementos sobrantes, algo que sin duda, podría poner de manifiesto varios gigabytes no deseados que bloquean tu sistema.
Elimina el contenido no utilizado en tus juegos
Para tu información, los desarrolladores te pueden permitir desinstalar partes específicas de los juegos, lo que resulta beneficioso para aquellas instalaciones de gran tamaño. Entonces, con este enfoque modular te ayuda a elegir sólo ciertos componentes, por ejemplo, manteniendo el multijugador pero eliminando la historia para un solo jugador una vez completada.
Reduce tus juegos
Considera que Microsoft también ofrece la posibilidad de reducir el tamaño de tu Xbox One, recortando unos cuantos gigabytes de algunos títulos. Esto se consigue optimizando los archivos de los juegos almacenados en el sistema y eliminando los activos redundantes que no utiliza la consola.
Juega a través de un almacenamiento USB
Por último, las consolas Xbox Series X y S, funcionan mejor con su almacenamiento SSD personalizado a bordo, de ahí el requisito de usar SSDs establecidos por Microsoft con juegos optimizados para Xbox Series X y S. Para ello, es necesario pasar los juegos de un lado a otro del almacenamiento USB externo al SSD interno.
Como puedes ver, estas son algunas soluciones que te pueden ayudar en estos casos, así que, experimenta cada uno de ellos y cuéntanos cómo te va, ¡ánimo!