Llegada de nuevas tecnologías
El rápido avance de las nuevas tecnologías y su amplia aceptación por las generaciones más jóvenes están propiciando cambios en los modelos de negocio. Estos cambios persiguen dos objetivos principales: por un lado, mejorar la calidad y eficiencia en la prestación de servicios, y por otro, reducir costos para mejorar los márgenes en mercados cada vez más competitivos. La tecnología se está convirtiendo en un factor crítico para las empresas que desean mantenerse a la vanguardia y tener éxito en el mercado. No obstante, esta digitalización trae consigo un sinfín de ventajas para la mayoría de ciudadanos, aunque por otra parte, también supone ciertas limitaciones para algunos consumidores a la hora de acceder a ciertos servicios.
«Inclusión financiera»
La inclusión financiera es un término que se escucha cada vez más, aunque no todos comprenden su relevancia, especialmente los jóvenes y aquellos que viven en áreas rurales. La realidad es que los servicios financieros no siempre son accesibles para todos, y cada vez son más limitados. En algunos lugares, encontrar una sucursal bancaria o un cajero automático puede ser una tarea difícil. Es necesario abordar esta cuestión para garantizar que todos tengan acceso a los servicios financieros básicos y para promover una mayor inclusión financiera en todo el país.
Los nuevos bancos
La banca está cambiando drásticamente y ya no se parece a lo que solía ser. Incluso si tienes una sucursal cerca de tu casa, puede que te encuentres confundido al entrar, ya que la mayoría de los bancos han dejado de ofrecer servicios tradicionales en sus sucursales y han optado por limitarlos a las máquinas de cajeros automáticos. Además, llevar una cartilla bancaria para llevar un registro de movimientos ya no es una práctica común. La digitalización del sector bancario es un desafío para muchos, especialmente para las personas mayores.
Gran digitalización
La tendencia de la digitalización en el sector financiero está teniendo un gran impacto en la cantidad de oficinas y personal de atención al cliente. Las entidades están impulsando la adopción de servicios y productos financieros digitales, lo que se traduce en la reducción de la oferta de servicios presenciales y la implementación de un sistema de autoservicio. Algunas oficinas bancarias parecen más cibercafés que sucursales, con solo unos pocos empleados sentados en una mesa con un ordenador portátil. Este cambio hacia la digitalización está afectando a muchos ciudadanos, especialmente a los mayores que tienen dificultades para usar las nuevas tecnologías o no tienen acceso a internet. Para ellos, tareas simples como retirar efectivo o pagar recibos se convierten en un verdadero desafío.
Problema para los mayores
Esta inclusión financiera de nuestros mayores no solo tiene que ver con educar a los clientes para que puedan adaptarse, sino que también en proporcionarle diferentes alternativas de acceso a los servicios financieros. Este es un tema complicado y que debe abordarse con la ayuda de todos para hacer que esta digitalización sea una ventaja para todos y reduzcamos los problemas. Debemos ayudar a adaptar a la gente (sobre todo a la gente mayor) en lugar de imponer cosas.