Cómo mejorar la memoria con algunos consejos

noviembre 25, 2023
¿Pérdidas de memoria?
¿Te ha pasado alguna vez que olvidas dónde dejaste las llaves? o dónde dejaste el móvil, entre otras cosas. No eres el único al que le ocurre esto de vez en cuando. Sin embargo, es algo que debemos tener en cuenta y tomar iniciativa para corregirlo. Aunque no existen garantías a la hora de evitar pérdidas de memoria, es cierto que hay medidas que nos pueden ayudar a agudizar la memoria y saber cuándo estamos teniendo problemas.
Hacer ejercicio físico a diario
La práctica de ejercicio físico incrementa el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, lo cual puede contribuir al mantenimiento de una memoria saludable. Para la mayoría de los adultos en buen estado de salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana, como caminar a paso ligero, o 75 minutos de actividad aeróbica intensa, como trotar. Es preferible distribuir esta actividad a lo largo de la semana. Si no dispones de tiempo para un entrenamiento completo, puedes optar por realizar caminatas de 10 minutos en diferentes momentos del día.
Tener organización
La probabilidad de olvidar cosas aumenta si tu entorno o tus notas están desorganizados. Registra tus tareas, citas médicas y eventos en un cuaderno, calendario o agenda electrónica. Incluso puedes reforzar la memoria repitiendo en voz alta cada anotación mientras la escribes. Mantén tu lista de tareas actualizada y marca las tareas completadas. Almacena tus pertenencias personales esenciales, como billetera, llaves y anteojos, en lugares específicos de tu hogar para facilitar su ubicación.
Minimiza las distracciones y evita hacer demasiadas cosas al mismo tiempo. Enfócate en la información que intentas recordar, ya que esto aumenta las posibilidades de retenerla. Asociar lo que estás intentando recordar con una canción favorita, un dicho conocido o una idea familiar también puede ser útil.
Mantenerse activo mentalmente
Al igual que el ejercicio físico mantiene tu cuerpo en forma, las actividades que despiertan tu mente contribuyen a mantener tu cerebro en buena condición, posiblemente reduciendo el riesgo de pérdida de memoria. Realiza crucigramas, sumérgete en la lectura, juega, aprende a tocar un instrumento musical o emprende un nuevo pasatiempo. Considera la posibilidad de ser voluntario en una escuela local o un grupo comunitario para añadir un toque significativo a tus experiencias.
Pasar tiempo con alguien
La participación en interacciones sociales es beneficiosa para evitar la depresión y el estrés, factores que podrían influir en la pérdida de memoria. Procura encontrar ocasiones para encontrarte con tus seres queridos, amigos y otras personas, especialmente si vives solo.
Dieta saludable
El cuidado adecuado de tu cerebro se refleja en una dieta saludable. Incorpora frutas, verduras y granos enteros a tus comidas. Opta por fuentes magras de proteínas, como pescado, legumbres y aves sin piel. La elección de tus bebidas también juega un papel crucial; el consumo excesivo de alcohol puede conducir a confusión y pérdida de memoria.
Buenos hábitos de sueño
La falta de sueño, así como un descanso inquieto y alterado, se ha vinculado con la pérdida de memoria. Establece como prioridad dormir lo necesario y de manera adecuada. Se recomienda que los adultos duerman de 7 a 9 horas cada noche de manera regular. Si los ronquidos afectan tu sueño, considera concertar una cita con tu proveedor de atención médica, ya que podrían indicar un trastorno del sueño, como la apnea del sueño.
Ayuda médica para las pérdidas de memoria
Sigue las indicaciones de tu proveedor de atención médica para manejar condiciones como hipertensión, diabetes, depresión, pérdida de audición y obesidad. Cuanto más te cuides, mejor será tu memoria. Revisa regularmente tus medicamentos con el proveedor de atención médica, ya que algunos pueden afectar la memoria.
Si te preocupa la pérdida de memoria, programa una cita con tu proveedor de atención médica, especialmente si afecta tus actividades diarias, notas un deterioro en tu memoria o si alguien cercano está preocupado por ti. Durante la cita, es probable que el proveedor realice un examen físico y evalúe tu memoria y capacidad cognitiva, a veces con pruebas adicionales. El tratamiento variará según la causa subyacente de la pérdida de memoria.