Análisis del Asus ROG Ally

julio 10, 2023
El Asus ROG Ally y arriba hay muchos elementos. Primero, dos rejillas de ventilación, dos LED de estado y botones de volumen. Vemos un conector para auriculares y una ranura para una tarjeta de memoria UHS-II, donde se pueden instalar juegos y programas.
También hay un botón de encendido/suspensión, y la agradable sorpresa de que también funciona como sensor capacitivo de huellas dactilares de Windows. Es rápido, pero a veces he tenido que dar algunas vueltas por el pequeño tamaño. Y encima de eso, vemos una enorme barra negra que cumple una doble función. Primero, tiene USB-C para carga y datos, pero también es el puerto de interfaz móvil XG para conectar una GPU externa al puerto y la carcasa de Asus.
Aunque tiene un giroscopio, no hay títulos que lo utilicen, al menos no todavía.
Hay dos botones más en la parte trasera, un acabado cromado que le da un toque premium, muchas inserciones molonas y asas con una textura más clara para un mejor agarre.
Es una máquina muy agradable y los botones responden muy bien, pero hay algo que no me gustó. Y en ciertos juegos, los botones ABXY, especialmente los botones X e Y, ofrecen una resistencia inusual. Especialmente si juegas un juego de acción y presionas fuerte o rápido, el borde izquierdo de ambos parece frotarse contra el cuerpo.
No se pegan debajo, lo cual es un error importante y le ha pasado a algunos usuarios, pero noto que la resistencia aumenta y no es tan suave como debería ser.
Pantalla
120 Hz, resolución FullHD y un brillo que me gustó Y dentro del marco destaca la pantalla. Este es uno de los diferenciadores de esta máquina, tanto en términos de dimensiones como de calidad general. La diagonal es de siete pulgadas, por lo que ocupa gran parte del frontal, y la resolución es FullHD con ratio 16:9 (1920 x 1080 píxeles).
Tiene una resolución más alta que el principal competidor y hace que los juegos sean mucho mejores. También le afecta tanto el brillo como el buen nivel del panel de nivel IPS. Los ángulos de visión no son exagerados, pero son buenos, y al fin y al cabo estamos mirando directamente a la pantalla.
El brillo es de 500 nits, que es un poco más de lo que necesitas para un ordenador de casa, pero que se agradece cuando sales de casa en coche o en transporte público. No tiene un sensor de brillo automático, lo que se habría sumado a la experiencia, pero ese brillo se controla fácilmente gracias a la barra visible cuando mostramos los ajustes rápidos.
La sensibilidad táctil es excelente y la frecuencia de actualización de 120 Hz es una gozada. Cuando jugamos a un juego conseguimos unos sólidos 120fps, se nota mucho el extra de suavidad del panel y parece increíble que estemos jugando a este nivel en un portátil.
Y sobre todo, cuenta con protección Gorilla Glass DXC, que ofrece seguridad adicional pero también consigue reducir los reflejos. Siempre podría tener menos reflejos, pero no está nada mal con una pantalla brillante.